El Gobierno de Canarias, en colaboración con la alianza entre Coalición Canaria y Partido Popular, ha hecho público el Anteproyecto de Ley de ordenación sostenible del uso turístico de viviendas, una medida que impactará significativamente en el mercado inmobiliario y turístico de las islas.
Una de las disposiciones más destacadas de esta normativa es la limitación del alquiler turístico al 10% de la edificabilidad residencial total del municipio, excepto en casos especiales como La Palma, La Gomera y El Hierro, donde el límite se establece en el 20%. Esta restricción contrasta con la situación actual en municipios como Yaiza, en Lanzarote, donde el alquiler vacacional ya representa el 22% de la oferta, o en La Oliva (Fuerteventura) con un 21,5%.
La responsabilidad de hacer cumplir esta normativa recaerá en los 88 ayuntamientos canarios, quienes deberán velar por su aplicación. Jessica de León, consejera de Turismo y Empleo, señaló que «serán los municipios con planes urbanísticos desarrollados los que podrán implementar medidas para asegurar su cumplimiento».
Aquellos propietarios que ya cuenten con viviendas destinadas al alquiler turístico serán sometidos a inspecciones para verificar que cumplen con los nuevos requisitos. En caso de incumplimiento, se enfrentarán a penalizaciones que podrían impedirles ejercer la actividad turística durante 10 años.
El Gobierno justifica esta medida en la necesidad de preservar la oferta de vivienda residencial, argumentando que el alquiler turístico ha reducido la disponibilidad de viviendas para residentes. Para iniciar la actividad turística, se requerirá la presentación de una declaración responsable acompañada de una memoria técnica de actividad clasificada y una cédula urbanística. Además, se prohíbe el alquiler turístico de viviendas sujetas a cualquier régimen de protección pública (VPO).
Según el anteproyecto, el cambio de destino de viviendas existentes hacia el alquiler turístico ha afectado el mercado de manera considerable, sin que se haya generado un incremento significativo en la construcción de nuevas viviendas. Esto plantea un desafío en la reposición del parque de viviendas destinadas a residencia permanente.
Actualmente, las islas cuentan con 53.938 pisos turísticos registrados, representando un aumento del 39,7% desde noviembre de 2022, con un total de 220.409 plazas disponibles. Tenerife lidera en cantidad de establecimientos turísticos, seguido por Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, La Gomera y El Hierro.
La Asociación Canaria del Alquiler Vacacional ha manifestado su rechazo al anteproyecto, considerando que pone en peligro la existencia misma de las viviendas vacacionales en Canarias.
Este anuncio llega en un momento de crecimiento turístico récord en las islas, pero también de creciente preocupación por la masificación turística. Tanto el Gobierno de Canarias como la patronal hotelera Ashotel han expresado su inquietud ante la protesta convocada contra la masificación turística, reflejando la necesidad de encontrar un equilibrio entre el turismo y la calidad de vida de los residentes.
